3 fórmulas para combinar estampados

¡Hola amoritas! QUÉ bien se siente estar en casa de nuevo. Me quedé 15 días en California y ya en la última semana estaba en ese punto donde empiezas a querer comer sano luego de la chatarra que sé que es opcional, pero que nunca pierde. Esos últimos días donde empiezas a hacer la conversión al tipo de cambio de tu moneda local y te das cuenta que no puede ser que un pedacito de sandía picada esté 7 dólares, lo cual serían 22 soles, lo cual serían como 2 o 3 sandías enteras.

Además, estar en Estados Unidos es la búsqueda eterna de cosas que no necesitas.com. Claro ejemplo de eso es ir a CVS y comprar a tu abuela un aparato para ponerse las medias, como una mini escoba con pinzas. ¿En qué momento se inventaron tantas cosas que no usamos jamás antes? :p

Luego de haberme organizado mejor aquí (llegué el Viernes en la madrugada) ya por fin agarro mi blog como siempre, con todo el amor del mundo y empezamos con los tips a través de los outfit posts pero esta vez con un twist diferente. Muchas cosas han cambiado en este nuevo blog, ya vas a ir descubriendo todo 🙂

Bueno pues, ¿Cómo combinar estampados? ¿Hay una fórmula? ¿Hay reglas que respetar?

La verdad es que no. Yo soy enemiga de que te digan qué tienes que usar, desde los dresscodes hasta las mamis o tías que a veces nos dicen: ¿¿qui ti pusistiiii?? 

Hay un sin fin de formas para llegar a hacer combinaciones espectaculares. Solo hay que abrir el ojo cuando se trata de colores para que no compitan unos sobre otros. Aquí te doy 3 caminos:

1.- Si el mix de prints empieza con rayas, MEJOR.

Polo a rayas blanco y negro + falda de lunares / Falda de rayas + blusa de flores / Chaqueta de rayas + vestido de hojas. Imagina estas combinaciones en tu cabeza. Todas tienen sentido pues las rayas las encontramos durante todo el año y son favorecedoras según su grosor y disposición en la tela. Las horizontales funcionan para crear amplitud, las verticales para afinar. Lo que si, evita usar rayas muy anchas. Matan el alma y envenenan. :p

2.- Tamaños: Iguales o que compitan.

Puedes combinar estampados usando un balance. Utilizando dos estampados del mismo tamaño o por el contrario, usar un estampado que resalte más, que sea visiblemente más grande como para que el estampado secundario, se vea como un patrón y a lo lejos parezca que tienes una prenda de color sólido y no un estampado. Algo así como la ilusión óptica que hace este pantalón. ¿Qué te parece? 🙂
3.- Usa el color como conector.

Esto es bien facilito. Puedes utilizar un color que se repita en ambos estampados, mejor si es el de mayor presencia dentro de la prenda. ¿A qué me refiero? Pues, en la caffarena o top de cuello tortuga que llevo, verán que el color que predomina es el borgoña o el vino. Entonces, si parto de este color para encontrar otra pieza estampada que lleve el mismo tono, la cosa va a ser bien sencilla. Tendremos un mix de prints armonioso.
Y aquí una extra:

Si lo que queremos es combinar bien un color con un estampado, fijémonos bien en el estampado para sacar el color que le va mejor. Por ejemplo, si se fijan, el pantalón tiene un pequeño viso celeste. Es un color que está en poca cantidad dentro de la prenda pero de ese color saco la idea para agregar otro color a la combinación como la casaca celeste. ¿Les hace sentido?

Espero que este post les haya ayudado. ¿Tienen algunas dudas extras?

¡Me cuentan aquí! De repente hacemos un video sobre este tema en el canal.

¡Besos!